La situación de losPueblos Indígenas Aislados del Ecuador
Los Tagaeri y Taromenane son los dos últimos pueblos indígenas aislados, de forma voluntaria, en el Ecuador. Ellos han decidido vivir en la selva sin tener contacto con las dinámicas de la sociedad occidental y su supervivencia depende enteramente de la selva del Yasuní, territorio en el que viven.
El avance del extractivismo, junto a la inoperancia del Estado ecuatoriano, está afectando la vida de estos pueblos. En la zona ya se han registrado más de tres masacres a grupos de aislados.
¡AYÚDANOS A PROTEGER A LOS DOS ÚLTIMOS PUEBLOS INDÍGENAS AISLADOS DEL ECUADOR!
Con tu firma nos ayudarás a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el máximo organismo de justicia de la región, exija a los Estados que respeten los derechos de los pueblos aislados.
Primer boom cauchero. La Revolución industrial generó una gran demanda de caucho silvestre sobre los territorios amazónicos, este ciclo extractivo utilizó mano de obra indígena, esclavizada, todo un sistema de trabajo basado en el sometimiento de las poblaciones indígenas a través de correrías: expediciones para “cazar” indígenas, sistemas de endeudamiento, nuevas enfermedades y violencia sexual. Lo anterior generó que muchos pueblos indígenas amazónicos huyendo de este sistema, se internaran en los bosques. El pueblo Waorani formado por clanes o grupos familiares también fue víctima de este proceso.
Lo que les llevó a adentrarse más en la selva tratando de no establecer contacto con el mundo occidental. Se presume que aún así, existieron varios enfrentamientos letales entre caucheros y waoranis.
1918
Gripe española. A inicios del siglo XX en el contexto de la primera guerra mundial una mutación de gripe se expandió por el mundo, en la Amazonía esta enfermedad fue traída como un agente externo por caucheros, mineros, madereros. Las poblaciones indígenas fueron gravemente afectadas, no se conoce ningún censo que nos permita saber en efecto cuántas personas y pueblos murieron, sin embargo, las comunidades amazónicas mantienen una memoria muy presente de este episodio de enfermedad generalizada.
Lo anterior también generó que las poblaciones amazónicas intentaran aislarse o alejarse de la sociedad occidental a la que identificaron como la fuente de esta enfermedad.
1940
La guerra entre Ecuador y Perú promovió la idea de la Amazonía como un espacio dispuesto a la colonización, en ambos países, se impulsó un imaginario de la Amazonía como una enorme tierra “baldía” y por lo tanto, lugar propenso a invasiones militares. Razón por la cual el Estado ecuatoriano promovió la entrada de capitales extractivos, así como colonización.
1959 -1968
La empresa petrolera Texaco comenzó a explorar los territorios Waorani y Sáparas y kichwas en busca de petróleo. Esta explotación también impulsó la apertura de carreteras y procesos de deforestación.
Lo anterior generó conflictos territoriales con los indígenas y encuentros violentos entre los clanes que vivían en la selva y la cultura occidental.
1953
El Instituto lingüístico de Verano (ILV) inició un proceso de evangelización de los de los pueblos indígenas que fueron considerados como “primitivos y salvajes”. Este proceso de contacto forzoso implicó que los clanes y familias Waorani que antes vivían en un territorio mayor a 2 mil km cuadrados, sea reducido a menos de 1 km cuadrado, el cual se denominó protectorado, en él cohabitaron familias en un estado de estrés, enfermedades y escacez de alimentos que ocasionó varios conflictos violentos.
El ILV, secuestró en la década de 1950 a una mujer Waorani de nombre Dayuma, de quien aprendieron el idioma y a partir de ello promovieron el contacto con los distintos clanes waoranis a través del ofrecimiento de comida.
El ILV promovió este contacto con el interés de abrir estos territorios a la extracción petrolera, muestra de ello es que se usaron aviones de la empresa TEXACO y avionetas del ejército ecuatoriano para promover el contacto.
En este tiempo ya existieron poblaciones de la Nacionalidad Waorani que huyeron y adentraron en la Selva. Hoy denominados Tagaeri y Taromenane.
1979
Se declara el Parque Nacional Yasuní sobre territorio ancestral Waorani sin ningún tipo de consulta o consentimiento del pueblo Waorani.
21 de julio 1987
Murieron lanceados el Arzobispo Católico Alejandro Labaka y la monja de la misión Laurita, Inés Arango por un intento desafortunado de contacto con un grupo indígena en aislamiento con el fin de evitar posibles encuentros letales con trabajadores petroleros que empezaron a invadir con militares su territorio. Se puede decir que el trabajo de Labaka se consideró el primer intento occidental por preservar el territorio de los pueblos indígenas en aislamiento.
2 de febrero de 1999
Fue declarada la Zona Intangible Tagaeri y Taromenane (ZITT) con una extensión aproximada de 700 mil hectáreas, justamente en las zonas en donde todavía no había bloques petroleros y sin una delimitación exacta. En esta zona estaba prohibida las actividades extractivas.
24 de mayo 2003
Nueve personas Waorani armados con dos escopetas, una pistola y varias lanzas atacaron una casa de pueblos indígenas en aislamiento y mataron aproximadamente a 21 personas entre hombres, mujeres, niños y niñas. Ese mismo día quemaron una casa abandonada de los pueblos indígenas en aislamiento. Esta matanza está relacionada a dos madereros de apellido Castillo y García quienes posiblemente facilitaron el armamento quienes a su vez contaron con la colaboración de la empresa petrolera Petrobell. A pesar de los cadáveres, El estado no inició las investigaciones fiscales, entre otros motivos, porque las “víctimas no tenían cedúla”.
2005 – 2006
Se presentaron al menos una decena de denuncias en Fiscalía, todas relacionadas a la obtención, movilización y comercialización de madera en el Parque Nacional Yasuní muy cerca de la Zona Intangible. Algunas vinculadas a autoridades designadas por el Ministerio de Ambiente.
El Noroccidente de Quito se encuentra amenazado por la minería. Diversos colectivos nos hemos juntado para impulsar una consulta popular.
ENTREGA DE LA PREGUNTA A LA CORTE CONSTITUCIONAL
El día lunes 1 de abril del 2021 diversos colectivos y comunidades del Noroccidente de Quito entregamos una iniciativa de consulta popular a la Corte Constitucional para que se prohíba la minería de el Distrito Metropolitano de Quito.
En el 2019, con el dictamen del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio sobre el fraude a la consulta del Yasuní del 2013, el nuevo CNE tenía la obligación de dar paso a la Consulta por el Yasuní, sin embargo una vez más no se hizo justicia.
En el 2019 las comunidades de Girón- Azuay acudieron a una Consulta Popular en contra de la minería. El 86,79% de electores votó en contra de la explotación minera en los páramos.
Desde el momento en el que el Presidente Rafael Correa canceló la Iniciativa Yasuní-ITT que buscaba mantener el crudo bajo tierra, para salvaguardar la vida de pueblos en aislamiento, conservar la incomparable biodiversidad por metro cuadrado del parque y diezmar el cambio climático, el gobierno hizo un sinnúmero de ofrecimientos para brindar la máxima protección del parque: que se afectaría el 1×1 000 del parque; que se respetaría la zona intangible; que solo se harían senderos ecológicos, entre otros.