Ante la duda de la magnitud del impacto de la carretera dentro del Bloque 31, sobre la que geógrafos y científicos, mediante fotografías satelitales muestran que en varias zonas se ha ocupado un derecho de vía que puede sobrepasar los 60mts decidimos verificarlo.
Equipados de bicicletas, el video de invitación del Vicepresidente durante el Enlace Ciudadano del 5 de Julio, el pequeño metro (considerado seguramente por él como tecnología de punta) que nos envío el vicepresidente y algunos equipos más técnicos, iniciamos nuestra ruta al Yasuní la noche del jueves 17 de julio.
El día viernes nuestros intentos de entrar a la vía fueron entorpecidos por personal de la empresa Petroamazonas, militares y marinos, equipados con armas de grueso calibre, se nos impidió la circulación por el río, se nos obligó a permanecer en Nuevo Rocafuerte e incluso no se nos permitía retornar al Coca.
Nuestro regreso después de varias horas de espera fue “escoltado por personal militar” . A pesar de esto hicimos un rápido desembarco en el puerto de Chiroisla el 19 de julio, en donde tampoco se nos permitió pasar, a pesar de haber exhibido esa invitación del vicepresidente Glass, que aunque pretendía descalificarnos, era finalmente una invitación que aceptamos con responsabilidad.
No caben sino varias preguntas:
La forma de resolver problemas no es ocultándolos o maltratando a quienes los exponen. La forma de hacerlo es escuchando, verificando, corrigiendo.
Este país, después de 4 décadas de actividad petrolera, conoce ampliamente las consecuencias y desastres generados por esta actividad extractiva y es nuestra responsabilidad velar y proteger el legado que dejaremos a las próximas generaciones.
No cambiemos el futuro con una Amazonía llena de riqueza natural por un triste destino de penurias y contaminación, no permitamos que se repita la historia.
Un pueblo que no aprende de su historia, está condenado a repetirla y un gobierno que lo arrastra a esto, será el responsable histórico de su debacle.
YASunidos