DECLARACIÓN SOBRE LOS CRÍMENES EN PALESTINA
| Pronunciamientos
Quito, 28 de Julio 2014,
A todos los seres humanos, Observando las atrocidades cometidas en este mismo momento en Palestina, nos vemos en la obligación de dirigirnos al mundo. Por medio de esta carta pública quisiéramos explicar por qué la lucha por la vida y por los pueblos y contra el imperialismo extractivista es la misma lucha en Palestina y en el Ecuador.
Soñamos con un mundo mejor, sin imperialismo, sin explotación, sin discriminación, sin guerra. En cuanto en América luchamos por la vida y esperamos la solidaridad de los pueblos del mundo, consideramos que es nuestro deber solidarizarnos con la lucha del pueblo palestino. La lucha del pueblo palestino es la lucha de los pueblos del Ecuador. Hoy, el imperialismo dispara con toda su fuerza sobre Palestina, pero no hay cómo olvidar que el Ecuador es otro campo de batalla contra ese mismo imperialismo. La expropiación de las tierras de los pueblos originarios, palestinos, kichwas, cofanes, waoranis, sirve los mismos intereses y utiliza los mismos métodos. Nada justifica la violencia desencadenada sobre la población civil en la Franja de Gaza o el exterminio de los pueblos originarios en el Ecuador.
Condenamos la complicidad de las potencias capitalistas en la comisión de los crímenes contra el pueblo palestino. Al igual que en el Ecuador, no se puede entender el sufrimiento en el Mashrek sin entender la sed de petróleo de otros y de las élites gobernantes. Nuestra condena de los crímenes cometidos por el Estado de Israel es sinónimo de solidaridad con el pueblo de Israel. No es coherente solidarizarse con la lucha del pueblo palestino, sin entender que la opresión del Estado de Israel se ejerce con apoyo internacional sobre el pueblo palestino e igualmente sobre el pueblo de Israel. Más allá de las atrocidades que supone la invasión de Gaza, señalamos y condenamos los nexos indisolubles entre el mantenimiento de un Estado mono-étnico occidentalizado en el corazón, en las tierras y el territorio de civilizaciones milenarias, condenadas a ser blanco de la violencia imperialista y la codicia por la desdicha de querer Buen Vivir sobre un campo petrolero.
Las luchas por el fin del imperialismo, de la explotación, de las dictaduras y a favor de la democracia y por la libre determinación de los pueblos en Jordania, Líbano, Siria, Irak, Egipto, Arabia Saudita, Qatar, Bahréin y de todos los pueblos que atraviesan estas fronteras ficticias son las mismas luchas. Son nuestras luchas.
Pero sobre todo, es la responsabilidad que todos y todas tenemos simplemente por ser seres humanos la que nos obliga a condenar las acciones del Estado de Israel. Los actos que se están cometiendo en Palestina son injustificables ante la humanidad. Nosotros, más allá de nuestra lucha política en el Ecuador, tenemos la obligación humana de pronunciarnos y condenar la brutalidad de los recientes acontecimientos que nos avergüenza como seres humanos.
Rechazamos todo acto de violencia contra los seres vivos, animales humanos y no humanos. El extractivismo y el despojo bajo figuras legales es violencia, no se diga el despojo por la fuerza, con bombardeos y mascares. En nombre de la libre determinación de los pueblos, en nombre de la lucha anti-extractiva, en nombre de la vida, de la vida digna de ser vivida, llamamos a todos y todas a pronunciarse sobre las atrocidades cometidas en Palestina. Pedimos a los gobernantes del mundo entero y a las autoridades ecuatorianas, tomar todas las medidas necesarias para parar la masacre. Por el pueblo palestino por las mujeres y los hombres, las niñas y los niños, jóvenes y personas mayores…
¡Somos Yasunidos, Somos Palestina!