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CARTA ABIERTA AL COLECTIVO YASUNIDOS

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Queridas Yasunidas, Queridos Yasunidos:

L@s abajo firmantes y quienes comparten esta carta a través de la redes sociales, queremos abrir la ventana y proyectar hacia las estrellas un canto de bendición honra, admiración, respeto y agradecimiento por la labor encomiable que han realizado para defender la vida del Yasuní ITT, para defender la vida de la última reserva de biósfera del planeta.

Yasunidos, son Ustedes héroes y heroínas del país que nos ha visto nacer a catorce millones de ecuatorian@s y del mundo entero. Héroes y heroínas porque han realizado la noble labor de luchar por la vida desde el único lugar posible para ser merecedor@s de tal adjetivo: La humildad de espíritu, la grandeza de corazón, la expansión de la consciencia, la política del cuerpo y la verdad en la sonrisa.

Yasunidos, no cabe duda que constituyen el mejor ejemplo para las nuevas generaciones de niñas, niños y adolescentes del país y de otras latitudes; no en vano su lucha ha resonado en 38 países del mundo y 77 ciudades diferentes; en forma de conmovedoras imágenes de carteles, acompañados de rostros de paz.

Yasunidos, sin proponérselo, además de haber logrado recoger casi un millón de firmas en pocos meses para que se nos consulte si queremos que se explote el petróleo del Yasuní ITT o no, han deconstruido por primera vez en la historia del Ecuador el paradigma de que ser joven es en sí mismo un problema social; nada más alejado de sus ejemplares vidas.

Yasunidos, reciban un gracias por cada uno de esos seres vivos que van a ser salvados del exterminio porque su lucha así lo permitirá. Un gracias por cada una de esas conciencias removidas a nivel mundial que a partir de su ejemplo han decidido apostar por la vida.

Yasunidos, felicitaciones por haberle recordado al pueblo ecuatoriano que la única manera de reclamar por los derechos humanos y los derechos de la naturaleza es la ocupación pacífica y activista del espacio público. Digna de emulación es su actitud de no darse por vencidos en la lucha pese a la perpetua adversidad que han enfrentado; son Ustedes un referente de dignidad, honestidad y transformación social real.

Yasunidos, admirable su resistencia frente al poder represor y su integridad a toda prueba al no haber partidizado la defensa del Yasuní ITT.

Yasunidos, el canto que queremos ofrecerles, no es otro que el que nos han enseñado: “¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón”.

María Belén Moncayo

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