INFORME PERICIAL SOBRE LOS PROYECTOS LOMA LARGA Y RÍO BLANCO PROVINCIA DE AZUAY, ECUADOR
| Informes
Los pueblos más directamente afectados por los proyectos mineros que se pretende realizar en los páramos del Macizo del Cajas –Kimsacocha y Molleturo–, han expresado su desacuerdo en base a su íntima relación con las fuentes de agua y frente al gran riesgo de afección en la calidad y la cantidad de aguas que podría resultar de la actividad minera metálica. Desde hace alrededor de 14 años, las comunidades de Victoria del Portete, Tarqui, Molleturo y Girón se han levantado repetida- mente en defensa de la integridad de sus fuentes de agua, sus actividades agrícolas y de producción lechera, sus sistemas comu- nitarios de agua, buscando en general precautelar su bienestar. Los temores de estas comunidades fueron reafirmados por los hallazgos del Ingeniero Minero James Kuipers de la con- sultoría Kuipers & Associates de Montana, EE.UU, quien emitió una opinión técnica sobre los dos proyectos mineros más avanzados dentro del Macizo: el proyecto Loma Larga de la empresa canadiense INV Metals (aún con mucha inversión de la empresa canadiense IAMGOLD) y el proyecto Río Blanco de la empresa china Junefield. La opinión del Ing. Kuipers fue solicitada por 16 organizaciones de Cuenca y alrededores en colaboración con Alerta Minera Canadá y el Centro Legal de Defensores del Medio
Ambiente de los EE.UU. Desarrollado en base a los mismos informes técnicos de las empresas y documentación suplementaria, el Ingeniero Kuipers -que cuenta con treinta años de experiencia en la minería metálica a gran escala- destaca grandes riesgos ambientales si se permite la actividad de la minería metálica en estos páramos. Sus conclusiones reafirman lo que han estado señalando las comunidades por tantos años: que la actividad minera no es compatible con los páramos y el bienestar de todas y todos quienes dependen de las aguas que provienen de estos humedales alto-andinos vitales.
El Ingeniero Kuipers observa en el caso de Kimsacocha que el bombeo diario de millones de litros de agua para secar la mina subterránea y facilitar su operación podría contribuir a la pér- dida de aguas superficiales y resultar en otra fuente de contaminación. El altísimo contenido de arsénico en la roca de la zona muy probablemente sea liberado, representando un enorme riesgo a la salud de los pueblos y del ganado lechero aguas abajo. En- cuentra, además, una alta probabilidad de que la actividad minera en esta zona estimule un proceso crónico de drenaje ácido que lixiviaría metales pesados de la roca expuesta por décadas -sino siglos- como otra fuente de contaminación de la zona que podría perdurar mucho más tiempo que la poca duración de la mina. En conjunto, los grandes impactos que estos proyectos podrían gene- rar, junto con la poca viabilidad económica de ellos y la falta de supervisión establecida en torno al cumplimiento de regulaciones, le permiten concluir en que no se deberían construir estos proyectos.
Esperamos que las observaciones del Ingeniero Kuipers sean tomadas en cuenta por todo el cantón Cuenca y alrededores, frente una actividad cuyas promesas de trabajo y ganancias económicas – las cuales difícilmente van a poder cumplir por el alto riesgo económico implícito en estos proyectos – fácilmente estarán superadas por los costos de los daños a los páramos, a la cultura, a los productos agrícolas, a las aguas y a la vida del campo y de la ciudad, que dependen de la integridad de este ecosistema frágil LEER INFORME
Jennifer Moore
MiningWatch Canada
Jennifer Moore
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